¿Qué es el asistente de tos?
El asistente de tos ayuda a los pacientes a eliminar las secreciones broncopulmonares retenidas mediante la aplicación gradual de presión positiva a las vías respiratorias (inhalación), seguida de un cambio rápido a presión negativa (exhalación).
Este veloz cambio de presión, a través de una mascarilla, una boquilla, un tubo endotraqueal o de traqueotomía produce un elevado caudal respiratorio pulmonar, similar a un acceso de tos. Esta técnica se denomina “insuflación-exuflación mecánica”
Mediante el asistente de tos, los pacientes afectados de “tos ineficaz” por diferentes enfermedades (enfermedades broncopulmonares como fibrosis quística, poliomielitis, distrofia muscular u otros trastornos neurológicos con parálisis de los músculos respiratorios) se ven beneficiados.
Este equipo cuenta con un mecanismo de sincronización que automatiza los ciclos inspiratorios y espiratorios, además de un control de tipo manual que, a través de una válvula accionada manualmente, permite cambiar de presión positiva a negativa y viceversa.
El asistente de tos consta de dos partes:
- Fuente de aire, con unos indicadores y mandos para su programación o uso manual.
- Tubo respiratorio, conecta la fuente de aire y un interfaz de contacto (mascarilla) a un adaptador para asegurar que se mantienen las presiones positivas y negativas
¿Quién se encarga de su uso?
El asistente de Tos debe ser prescrito por el servicio de neumología.
Durante su uso, el paciente siempre está controlado por frecuencia cardiaca y saturación de oxígeno a través de pulxiosímetro.
El fisioterapeuta respiratorio es el encargado de instruir a la familia en su uso para los cuidados en el domicilio. En este sentido, es fundamental la implicación del entorno para adquirir una formación suficiente que proporcione los cuidados respiratorios necesarios al enfermo, esto influye en el pronóstico de su enfermedad y calidad de vida.